1998 fue un año definitivo en mis gustos musicales. El año
anterior había "descubierto" a la música (evento que, creo yo, marca
un antes y un después en nuestras vidas) pero era algo terriblemente
influenciado por mi hermano, dado que en gran parte me limitaba a escuchar
Salserín, y una que otra canción pop latina que descubría en la radio (mi
fiebre DLG acabaría ése año tmb). En 1998, sin embargo, mi propia generación
Mtv comenzó una expansión que duraría un buen tiempo. Los gustos de mis
contemporáneos los dictaba el canal de cable, y se notaba en las radios y la
oferta en las tiendas. La música de otros paises, especialmente la
norteamericana, comenzaría a afectarnos a todos, alienándonos de manera
irreversible. O bueno, "globalizándonos", que es una manera más
bonita de decirlo. Y ojo, no quiero decir que eso haya sido malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario